Escrito por: Julieta Blanco | julietablancojulieta
Supongo que será por el relato de mi madre contándome que cuando yo era muy chiquita, divisamos un ovni con un grupo de gente en el campo de mis abuelos.
Tengo recuerdos vagos. Me acuerdo de estar cerca del tanque australiano, me acuerdo de que era una noche estrellada espectacular. Me acuerdo que algo alertó a los adultos, ahí como que dejé de entender y se ve que no pregunté mucho. El relato de mi madre cuenta algo muy similar a otros relatos de avistajes OVNIS en Argentina: una luz de varios colores que se mueve de manera errática en el cielo abierto, se vuelve un punto y desaparece por completo.
El mismo relato contó el guía de la Reserva Natural Los Terrones, al lado de Capilla del Monte, Córdoba, Argentina. Después de contar algunas leyendas sobre las energías del lugar que atraen UFOS y personas que meditan “fuerte”, una niña le preguntó si él había visto un OVNI alguna vez, a lo que respondió con un relato muy similar al de mi madre. Supongo que ese relato fundacional de mi infancia con aliens, me interpela de manera particular. Realmente me pregunto qué me atrae tanto. Supongo que algo como “lo que hay del otro lado” siempre será y con mayúsculas el MISTERIO.
Lo que más me sorprendió del relato del amigo guía en la Reserva fue cuando contó sobre el primer avistaje que hubo en la zona: una abuela y su nieto vieron una intensa luz roja sobre el cerro Pajarillo (al lado del Uritorco). Denunciaron. Otra persona había visto lo mismo desde la ruta. El primero en llegar a la zona fue el Subscretario de Turismo del Capilla del Monte de los 80’, lo que presenció ahí, en ese momento fue un círculo de color negro, con vegetación seca, quemada (al final del recorrido me mostraron fotos de todo esto). Lo primero que hizo el señor Subse fue renunciar e inaugurar el “Centro de Informes OVNI” (CIO), que, según su página web,: es una organización sin fines de lucro, dedicada a promover el estudio científico de fenómenos no explicados, dentro de los cuales se destacan la aparición de objetos no identificadas y la presencia extraterrestre, temas tratados desde el ámbito gubernamental de diferentes países desde los años 70, que comienzan a ser expuestos a los ciudadanos del mundo.
Lo demás es mirar estadísticas, ¿cuántos avistamientos por año existen en las provincias del interior de la Argentina? No está relevado pero nos podría sorprender. Durante el 2020, el año que más tuvimos tiempo de mirar el cielo en Argentina (sin hacer otra cosa), se reportaron más de 180, pero nadie puede confirmar de dónde salen estas fuentes. Otras fuentes que leo dicen que se ven más de diez avistajes por mes, ¡por mes!
El último testimonio más famoso durante el año 2021, lo protagonizó una tierna campesina pampeana (muy cerca de donde vivimos el episodio con mi madre), Irma, quien desapareció por varios días, “perdió su conocimiento en el patio”, y volvió a aparecer varios días más tarde, con una cicatriz en la cabeza. Ella misma se pregunta: “No encuentro explicación sobre la cicatriz, ¿con qué me voy a cortar así?”. El corte está filmado en la entrevista de YouTube y es prolijo, una línea recta en el costado de su cabeza de color blanco.
Creer o reventar. Elijo creer, siempre, sobre todo por mi mito fundacional. Me gustaría seguir escribiendo sobre el tema pero tendría que escribir una enciclopedia. Esto seguirá. En otras notas y preguntas, y quizás quién sabe, algún día hagamos un relevamiento formal de avistajes, para saber dónde estamos parados. La nota puede ser tan extensa como la mirada de cualquier humane mirando el cielo. Lo que más me interesa es armar un mapa de OVNIS en territorio argentino. Pronto novedades.